727''2 627''82!
Trescientos cañones por banda luchando
por mis sueños en una batalla sin fin,
a contramarea siempre navegando
perviven los anhelos de mi corazón por ti.
Vorágine del quebrar de las aguas
con tal fuerza que a la lógica insultan,
en ríos de lagrimas los mares llenan
de los sentimientos que me inundan.
Sesgando el relámpago el triste cielo
tiembla la tierra al retumbar del trueno,
o quizá sea mi corazón gritando ¡no puedo!
que ni el vibrar de mis piernas gobierno.
Velas como pulmones al arreciar el viento,
suave brisa para el oportunista mezquino
que cara a cara con el afrentoso destino
hoy te digo ¡te quiero! y mañana te miento.
Qué es la soledad sino un cruel destierro
qué es el amor sino un dulce veneno,
siendo la amistad el más preciado anhelo
de quienes van solos a su propio entierro.
Que es la vida sino el tiempo que nos queda,
paso fugaz de nuestro recuerdo en la tierra,
reino del azaroso destino que sin nada nos deja
y de una quimera nos sirve la fama en bandeja.
Una apasionada historia de comienzo conocido
se escribe con futuro incierto y fin no descrito…
